Como modo de defensa, explicó que tenía un legajo impecable y "medallas de todos los colores". También contó que, según las estadísticas, era la que más hechos había esclarecido. Pero sus pergaminos como subinspectora de la Policía Federal quedaron en el pasado. Natalia Verón, de 33 años, está procesada, acusada de torturar con una picana a tres menores detenidos en Palermo. Desde el mes pasado, está prófuga.
Verón y otros ocho uniformados que se desempeñaban en la comisaría 23a. fueron procesados el mes pasado por el juez de instrucción porteño Mariano Scotto por diferentes delitos. En las últimas horas, la Sala IV de la Cámara del Crimen confirmó lo actuado por el magistrado de primera instancia, explicaron a La Nacion fuentes de la investigación.
El sargento primero Juan Villegas y el cabo Mariano Cerrillo están detenidos procesados también por torturas. El hecho que inició la investigación ocurrió el 20 de julio pasado entre las 4.10 y las 6 cuando en Guatemala y Gurruchaga fueron detenidos M. F. G, de 17 años, J. D. L. M., de 17 y J. P. L., de 16.
Los adolescentes fueron apresados por el cabo primero Juan Ramón Benítez, por romper la ventanilla de una camioneta 4x4. El uniformado pidió refuerzos. En ese momento, según el juez Scotto, comenzó el tormento para los menores.
"Cuando intervinieron los imputados Verón, Cerrillo y Villegas, comenzaron a pegarles a los menores en distintas partes del cuerpo exigiéndoles a la par que dijeran quién había roto el auto", sostuvo en su procesamiento el magistrado.
J. D. T. M. denunció que, cuando lo trasladaron a la comisaría 23a. en un patrullero, un policía que se sacó de un bolso una "especie de picana" con la cual comenzó a infligirle descargas eléctricas en el cuello y en el pecho durante todo el viaje.
Pero lo peor estaba por pasar, y pasó. "Ya en la comisaría, Verón, Cerrillo y Villegas, junto a algunos policías más no individualizados, volvieron a acometer física y psíquicamente contra los menores golpeándolos y cortándoles el pelo. Pero como si estas acciones no hubieran sido suficientemente graves, usaron una picana para pasar corriente eléctrica", afirmó el juez Scotto, según agregaron los voceros de la investigación.
La persona que comandaba el grupo, según las víctimas era Verón. J. P. L. afirmó: "El policía que más golpeaba era Verón; era la más prepotente".
Comments
No response to “Una policía acusada de torturas en una comisaría de Palermo”
Post a Comment | Comentarios de la entrada (Atom)
Publicar un comentario