De algún modo, la algarada de De Angeli se puede emparentar con aquella toma de una comisaría por parte de las turbas conducidas por Luis D'Elía, un hombre que detrás de su verbo y su acción tumultuosos siempre persigue una finalidad política fría y claramente trazada. O con el campamento en la sede de un ministerio que supo encabezar Raúl Castells hasta que consiguió la recompensa en efectivo y planes de ayuda a repartir entre sus fieles, que es el norte permanente de este emprendedor criollo. O con los prepotentes bloqueos ejercidos por los camioneros de Hugo Moyano contra supermercados, diarios o cerealeras, con el fin de conseguir más jurisdicción sindical, más poder y sus beneficios, y más instrumentos de presión, objetivos que una y otra vez han sido graciosamente santificados por las decisiones oficiales posteriores a cada apriete.
Nota completa
La fantochada del buen De Angeli y las miradas complacientes
jueves, marzo 05, 2009
Etiquetas:
blablabla,
empresas del orto,
gente demente,
políticos del orto,
ricachos
Comments
No response to “La fantochada del buen De Angeli y las miradas complacientes”
Post a Comment | Comentarios de la entrada (Atom)
Publicar un comentario