Un león vendiendo Durax

Las fábricas recuperadas por sus trabajadores en los últimos años duplicaron los puestos de trabajo, crearon nuevos modos de organización, de compañerismo y de producción, y demostraron que el problema de la economía no era el costo laboral, sino el costo patronal.

Zanon, Brukman, Gatic, Durax, como ejemplos de estas experiencias que hoy empiezan a entusiasmar a trabajadores de otros países, en plena crisis global.

Sus anécdotas, sus historias y sus sueños, mientras contagian también a cantidad de proyectos autogestivos y cooperativos que descubren la posibilidad de vivir sin patrón, y de decidir su propio destino.

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