El loco de los puentes

viernes, septiembre 22, 2006

El período de lluvias comenzará dentro de un mes en la localidad de Salvador Mazza, en la frontera con Bolivia y a 55 Km. de Tartagal, Salta, Argentina. Hasta el pasado domingo, centenares de familias del barrio periférico Sector 5 sabían lo que eso significaba: quedar aislados. Pero, ahora pueden esperar tranquilamente el aguacero: dos puentes colgantes azules y blancos, construidos por ellos, motivados por Toni “El Suizo” Ruttimann, se levantan al costado de los bosques de lapacho.
Cada puente es diferente”, explica quien ya lleva construidos más de 330 en lugares tan distantes como Ecuador, Honduras, México, Camboya y Vietnam. “Un puente puede presentar dificultades de falta de material, topográficas, técnicas, climáticas y/o humanas”.

¿Cuál fue la dificultad de los primeros 2 puentes en Argentina? “Al principio convencer a la gente”, confesó.
Al terminar, Toni los felicitó: “Bien hecho, han hecho un gran trabajo”. Y la respuesta fue elocuente: “Maestro, es la primera vez que alguien nos felicita”.
Para Toni, un puente no sólo une comunidades, sino que su construcción dignifica a las personas. “Se ve en sus rostros cuán orgullosos se sienten al ver su obra terminada”.

Comments

2 Responses to “El loco de los puentes”
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Realmente este tipo de personas son las que hacen que una siga teniendo fe en la gente.

1:42 p.m.
El Mostro dijo...

Piola el tipito: va a las grandes empresas y les hacer garpar o donar los materilaes.

4:55 p.m.